Apodo bien puneño para alguien travieso y picaresco, de esos que siempre están maquinando una y te la hacen con carita de yo no fui. Tiene ese toque de diablura andina, como de duendecillo del altiplano. Se usa más en confianza, para vacilar, no tanto como insulto pesado. Y sí, suele venir con risa y resignación.

"Ese sajracha de mi primo me cambió el cargador por uno roto y encima se hace el santo, ya pues, en Puno todos lo conocen."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!