Se usa cuando alguien se comporta rarísimo, como si se le hubiera soltado un tornillo y estuviera en otra galaxia. Es una forma graciosa de decir que a la persona se le fue la mano con lo que hizo o dijo. No es mala onda, más bien es para reírse un rato de lo loco que fue el momento.
"Che, ¿viste al chango del fondo en el cumple? Se subió a la mesa, empezó a zapatear con la torta en la mano, se rayó el electrón mal, casi se nos muere la abuela del susto"