Apodo en tono de broma y con respeto para alguien que va bien plantado, con pinta tradicional andina, tipo poncho, chal o sombrero, y actitud de galán. Se suelta cuando alguien se cree importante o va presumiendo como si mandara en la plaza y hasta en los apus. Cariñoso, pero con su pullita.
"Mira al señor andino, bien parado con su ponchito nuevo. Ya se cree patrón de la plaza y ni ha pagado el mate de coca, qué tal concha."