Expresión muy usada para burlarse de alguien que se cree la última Coca-Cola del desierto sin ser gran cosa. Es ese personaje que se infla el ego por cualquier vaina mínima y camina como si fuera estrella de novela. Sirve para bajarle los humos a la gente agrandada, y hay que admitir que suena sabroso decirlo.
"Desde que a Luis lo entrevistaron dos minutos en la radio anda creyéndose un papaúpa, llega al barrio con lentes oscuros y ni saluda a los panas"