Se usa para hablar de la persona que siempre encuentra una solución rápida y medio improvisada para cualquier problema, aunque a veces sea más parche que arreglo serio. Es ese colega que resuelve todo con cinta, alambre y fe. No será el método más profesional del mundo, pero oye, muchas veces funciona y hasta da risa.
"Llamamos al plomero y nunca llegó, así que vino el tío Juan, el tapa hueco oficial de la casa, amarró el caño con alambre, cinta aislante y un poco de fe, y ahora hasta parece instalación profesional"