Expresión muy chilena para decir que alguien es extremadamente buena onda, simpático, relajado y cero mala vibra. Es esa persona que siempre suma al grupo, que te hace sentir cómodo y que está lista para el carrete o la conversa piola. Básicamente, un siete como persona, aunque nunca lo ande presumiendo.
"La Cata es terrible wena onda, llega al carrete con chelas, playlists brígidas y termina consolando a medio mundo cuando se ponen a llorar curados."