Se le dice a alguien que anda en la luna, desubicado, como si estuviera en otro cuento y no aterrizara ni a palo. En el Meta suena bien llanero, de esos apodos que te sueltan con cariño pero también con pulla. Vamos, el típico que lo llaman tres veces y sigue ido.
"Parce, Juan es re tocarrumba: le dije que trajera el hielo pa' la pola y cayó con una bolsa de mangos. Uno lo llama y el man ni voltea."