Se usa cuando te enfrentas a alguien o algo tan terco que no avanza nada, como si te estrellaras contra una pared de concreto. Pides un favor, intentas negociar o convencer y nomás no pasa. Es muy de cuando ya sabes que por más que le muevas, no vas a conseguir nada, y da coraje pero también risa.
"Quise convencer a mi jefe de salir temprano el viernes, pero topé con pared, el vato dijo que ni en mis sueños más guajiros."
Expresión usada para describir el momento en que te enfrentas a un problema o situación imposible de resolver, especialmente cuando te creías bien listo.
"Creía que me iba a ligar a la vecina fácil, pero topé con pared cuando su novio salió por la puerta."