Se dice cuando alguien anda aceleradísimo, hablando o moviéndose tan rápido que no se le entiende ni papa. Es como si tuviera una turbina prendida y estuviera en modo apuro permanente. Sirve para vacilar al que llega alborotado, o para quejarse de ese ritmo loco que no deja ni respirar.

"Marico, ese pana llegó con un turbineo que no le entendí nada, hablaba, caminaba y gesticulaba a la vez, parecía una licuadora con patas en plena autopista."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!