Expresión coloquial para decir que alguien anda con un olor bien fuerte pegado al cuerpo, ya sea perfume, sudor o cualquier aroma que te llega de lejos. En Aysén el viento se lleva todo, pero este olor se queda pegado igual, así que la frase tiene su ironía y la verdad es que suena bastante chistosa.
"Compadre, el Juan llegó al carrete con tremendo viento del Aysén, casi nos tumba a todos en la puerta del local, parecía que se había bañado en colonia barata."