Bebida típica hecha con panela disuelta en agua, casi siempre caliente, aunque también se toma fría con limón. En Cundinamarca es el comodín de la casa: para el frío, para acompañar el pan, para revivir al que trasnochó y hasta para “arreglar” el ánimo. No cura milagros, pero reconforta sabroso y eso ya es media vida.
"Parce, amanecí vuelto nada. Mi mamá ya me sirvió una aguapanela con limón y pan, y santo remedio, ya hasta me dan ganas de salir."