Se dice cuando alguien trae lana, anda bien parado de dinero o, mínimo, se está dando la vida como si le hubiera caído el aguinaldo doble. Puede ser porque de verdad tiene billete o porque ese día viene gastalón y presumiendo. Muy chilango, muy de calle, y sí, a veces va con tantita envidia.
"No manches, el Kevin anda con varo, llegó en Uber Black, invitó las chelas y todavía se compró unos tenis carísimos en la plaza."