Se dice cuando alguien anda con plata y se nota, porque está gastando a lo grande, invitando, carreteando y tirando la casa por la ventana. No es que sea millonario, es más bien que anda suelto de billetera y con ganas de lucirse. Muy de después del sueldo, el aguinaldo o un golpe de suerte.
"Cobraron el aguinaldo y el Pedro anda de lauta, se fue al carrete y está invitando piscolas y completos como si no hubiera mañana."