Se dice cuando alguien está muy cansado, acabado o medio deshecho, ya sea físicamente o de ánimo. Es como si lo hubieran exprimido todo el día y luego todavía le tocara aguantar otro rato. Muy de cuando traes sueño, cruda o simplemente la vida te trae de bajada, pero sigues ahí dando lástima.
"No manches, con la desvelada del jaripeo y la chamba en la mañana ando hecho garras, nomás veo la cama y ya me ando desmayando."