Se dice cuando alguien anda bien distraído, como en su mundo, pensando en cualquier cosa menos en lo que pasa alrededor. Es ese momento en que te hablan y vos ni registrás, como si tu cabeza estuviera allá arriba, flotando. Sirve para bajarte a la tierra con cariño, o con un poquito de regaño.
"Mirá, Sofi, te estoy hablando hace rato. Dejá de andar volando con los ángeles y poné atención a la clase, que después andás preguntando qué dejaron de tarea."