Piropo bien costeño para decir que alguien es un amor: súper dulce, atento y con una ternura que casi empalaga. Se suelta con cariño, a veces con ese tonito de señora que te adopta en dos segundos. No es literal, claro, es como decir que esa persona endulza el ambiente con solo aparecer.
"Mira cómo le guardó almuerzo a todo el mundo y todavía sonríe, esa pelada es un azúcar, mamita, así cualquiera se enamora."