Se usa para hablar de alguien que le entra fuerte al alcohol, en especial a la caña o a los tragos baratos, y se pone a tomar sin drama y con mucha fiesta. No siempre es mala onda, a veces es medio en chiste, como diciendo que a la persona le encanta el escabio. Y hay que admitir que suena bastante gracioso.
"Che, ¿viste al Tano anoche en el boliche? No paraba de chupar caña, terminó abrazado al parlante cantando cumbia a los gritos"