Se dice cuando te pasa algo que te da la vuelta el día, un susto o un giro inesperado que te deja medio mareado. Puede ser literal, como un accidente o una caída, o figurado, como cuando todo se complica de golpe. En El Salvador suena bien dramático, pero también tiene ese toque de humor de sobrevivirla.
"Íbamos tarde y el bus se fue en mi cara, me di vuelta de campana. Al final un chero me levantó en el carro y llegué justo cuando iban cerrando."