En Buenos Aires se usa en plan lunfardo para decir que te vas a arreglar, ponerte fachero y salir presentable, normalmente para chamuyar o causar buena impresión. No va de pintar un kiosco de verdad, es más bien dejarte prolijo y con pinta, como quien dice me pongo lindo y salgo a romperla.
"Hoy salgo con la piba y no puedo caer hecho bolsa, así que me pego una ducha, me perfumo y decoro el kiosco antes de arrancar."