Se dice cuando te has matado trabajando o haciendo algo y acabas reventado, sin una gota de energía, como si hubieras dejado la piel en el sitio. Vale para el camello, el estudio o una jornada pesada. Suena bien de campo y de sudor, de esos días que te dejan molido de verdad.

"Parce, hoy en la finca nos tocó cargar bultos como locos y quedé vuelto nada. Llegué a la casa y dije: Ma, hoy sí dejé el cuero allá, no me pidás ni que prenda el fogón."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!