Se dice cuando alguien corta con su pareja y lo deja tirado, como quien se quita el guayuco y lo abandona por ahí. Es una forma bien guajira de hablar de una ruptura sin ponerse dramático, con ese toque de humor seco. Vamos, que se acabó el cuento y cada quien pa’ su lado.
"¿Supiste? Luisa dejó el guayuco de Jorge y ni miró pa’ atrás. El man quedó frío y ella anda feliz, más suelta que chivo en corral nuevo."