Se dice de algo tan, tan gracioso que te deja doblado de la risa. Viene de cojonarse, o sea, partirse, así que es bastante bruto y muy de calle. Lo sueltas cuando un chiste, un vídeo o una situación es un cachondeo nivel Dios y no puedes ni respirar de tanto reírte.
"Tío, ¿has visto al guiri intentando decir pa amb oli y acabando con la lengua hecha un nudo? Es descojonante, me he meado de la risa."