En Santiago se dice cuando te vas a comer un completo, o sea, el hot dog chileno bien cargado con palta, tomate y una montaña de mayo. Es la típica pausa express cuando te agarra el hambre de la nada, antes de seguir la pega o la clase. No es gourmet, pero salva vidas y te deja feliz.
"Ya po, vamos al carrito a echarnos un completo italiano altiro, que después llegan los jefes y nos tienen a puro correr."