Se le dice a alguien que está repitiendo lo mismo una y otra vez, pesado y sin soltar el tema, como un vinilo cuando se raya y se queda pegado en la misma parte. Sirve para cortar la cantaleta con humor, aunque también puede sonar medio picón si lo sueltas con mala leche.
"Ya pues, Ramiro, deja de estar como disco rayado con lo de la plata, que ya te dije que mañana te pago, no fastidies."