En Salta se dice estar empernado cuando estás metido en un lío o situación complicada de la que no te podés zafar fácil. Puede ser un compromiso, un problema o algo que te ata y ya fue, te la tenés que bancar. Suena medio dramático, pero también tiene ese toque gracioso de resignación bien del norte.
"Ya compraste la media res, invitaste a toda la parentela y tu vieja avisó a los vecinos, olvidate chango, estás empernado con el asado del domingo"