En el Valle se dice para indicar que alguien anda bien, con buena racha o en un momento bacano de la vida. Puede ser porque le salió un camello, porque tiene platica, porque está tranquilo o porque todo le está fluyendo. No es tanto “felicidad absoluta”, más bien estar parchado y con la suerte de tu lado.
"Desde que lo ascendieron y le pagaron la prima, Juan anda en la buena, invitando cholado y diciendo que hoy sí se le alinearon los planetas."
Cuando alguien está viviendo a lo grande, disfrutando de la vida al máximo, sin preocupaciones y con mucho estilo.
"Mira a Carlos allá celebrando su cumple con toda la gente, ¡ese muchacho sí que está en la buena!"
En el Llano se dice estar en la buena cuando alguien anda relajado, contento y con toda la sabrosura llanera encima. Es ese momento en que hay música, trago, buena compañía y cero preocupaciones. Básicamente, la vida le está sonriendo y la persona se deja llevar sabroso, sin pensar en mañana.
"Después del joropazo quedó el Cucho bailando en una sola pierna con aguardiente, carne a la llanera y el arpa retumbando en la manga, mejor dicho, estaba en la buena y ni se acordaba que el lunes tenía que madrugar al trabajo."