En Chiapas se usa para hablar de alguien que cambia de opinión a cada rato, que hoy dice una cosa y mañana la contraria sin despeinarse. Es como una peonza dando vueltas sin rumbo, nunca sabes dónde va a acabar. Suele decirse con un toque de burla cariñosa, aunque a veces también cansa un poco.
"No le hagas caso a ese gireque, ayer juraba que nunca más tomaba chelas y hoy ya anda en la peda organizando la próxima carne asada vegana según él muy fit."