En Salta, hojear no es solo pasar páginas de un libro, también es ponerse a chusmear la vida ajena con dedicación casi profesional. Es como revisar cada capítulo del chisme del barrio, detalle por detalle, como si después fueras a sacar una novela. Y hay que admitir que la creatividad para el chusmerío es un arte local.
"Che, andá a hojear el quilombo nuevo del barrio y después caete a la esquina así nos contás todo con lujo de detalles, no seas amarrete con el chisme."