Se dice cuando se nota en el ambiente que se vienen días de jaleo: la gente está más nerviosa, las calles se animan y ya se habla de quedadas, peñas y conciertos. En Navarra se asocia mucho a San Fermín, pero vale para cualquier pueblo cuando empieza el runrún. Y sí, suele oler a chistorra y pacharán.
"Ve sacando el pañuelico y la ropa blanca, que en Pamplona ya huele a fiestas y mañana no pega ojo ni el gato."