Expresión navarra que se usa para hablar de ir a una cita romántica medio a escondidas, como quien no quiere la cosa. Viene de cuando se decía que se iba a cortar leña o a trabajar en la viña, pero en realidad la peña iba a arrimarse más que a los troncos. Suena muy de pueblo y tiene bastante encanto.
"Mi ama se piensa que voy al apeo con el tío a por leña, y yo en realidad toda la noche de arrumacos con la Maider detrás de la borda, más feliz que un pacharán bien frío."