Se dice de alguien que va llamando la atención a lo bestia, como si fuera el centro del universo: ropa cantosa, actitud de protagonista y cero discreción. No siempre es insulto, a veces es pura coña, pero suele llevar ese puntito de “baja dos marchas, figura”. Vamos, que va destacando más de la cuenta.
"En el poteo por Estafeta, Iñaki iba como el cometa: gafas de espejo, altavoz a tope y saludando a todo el mundo como si fuera famoso."