En el Quindío se usa para invitar a alguien a que se sume a un plan, como decir vamos juntos o venga, acompáñeme. Suena muy de parche, muy de confianza entre amigos, y casi siempre implica buena vibra, risas y algo de desorden sano. Es de esas expresiones que ya de entrada te hacen sentir parte del combo.
"Oe parcero, ¿va a jalar parcero pa' la rumba en el planchón este finde o se me queda todo aguado en la casa viendo novelas con la mamá?"