Se dice cuando alguien se atreve a hacer algo medio loco o arriesgado, sin pensarlo tanto, echándole bolas y ya. Es como tirarse al agua con confianza, aunque no sepas si hay salvavidas. Muy de pana para empujar a alguien a moverse y dejar la pena. Y sí, suena sabroso decirlo.
"Deja la mariquera, pana. Si te gusta esa chama, lánzate un carrizo y háblale de una, que después te quedas con la duda y te picas."