Meterle candela
Se dice cuando vas a darle duro a algo, con ganas y sin flojera: meterle energía, apurar el paso o subirle la intensidad. Vale para el trabajo, el gym, una rumba o hasta para pisar el acelerador y salir volando. Es bien venezolana y suena a que no hay tiempo pa' cuentos.
"Dale pues, pana, deja la ladilla y métele candela a ese informe, que si no lo entregamos hoy el jefe nos va a caer encima."
Traerse una empanada
En Carabobo se dice cuando sales a hacer una diligencia normalita y vuelves con un cuento extra, un chisme o una sorpresa que nadie pidió pero igual se sirve caliente. Es como ir por una cosa y regresar con otra, normalmente información jugosa. Suena bien criollo y da risa porque la empanada es el premio inesperado.
"Fui por queso al mercado y me traje una empanada: el carnicero anda cuadrado con la vecina y medio barrio ya lo sabe."
Estar en el ángel
Se dice cuando alguien está en su nube, relajadísimo y sin preocupaciones, como si estuviera en la gloria y nada le rozara. Puede ser por estar echado, medio dormido o simplemente desconectado del drama. En Carabobo suena a plan sabroso, de hamaca, brisa y cero estrés. Y sí, da envidia.
"No me llames pa’ problemas, estoy en el ángel en la hamaca con una birra fría y el ventilador a millón, chamo."
Lanzarse un carrizo
Se dice cuando alguien se atreve a hacer algo medio loco o arriesgado, sin pensarlo tanto, echándole bolas y ya. Es como tirarse al agua con confianza, aunque no sepas si hay salvavidas. Muy de pana para empujar a alguien a moverse y dejar la pena. Y sí, suena sabroso decirlo.
"Deja la mariquera, pana. Si te gusta esa chama, lánzate un carrizo y háblale de una, que después te quedas con la duda y te picas."
Echarle leña al peo
Expresión muy usada cuando alguien, en vez de calmar un problema, lo hace peor y todo se pone más incómodo todavía. Es como agarrar un peo que ya huele mal y encima meterle leña para que explote más. Se dice cuando una persona mete la pata opinando, chismeando o tomando decisiones que complican todo. Y hay que admitir que la imagen es gloriosa.
"La vaina estaba tranquila, pero llegó el José a echarle leña al peo con sus chismes y ahora todo el mundo anda arrecho y con cara de pocos amigos en la reunión."
Vestirse como una ñoña
Se dice cuando alguien se arregla y se viste de una forma demasiado recatada, infantil o pasada de moda, con cero flow. Va con burla, como diciendo que quiso verse fina o elegante, pero terminó viéndose toda nerda y cuadrada. En Carabobo suena bien venezolano y es perfecta para echar vaina sin tanta maldad.
"María cayó a la rumba con faldita tableada y suetercito hasta el cuello. Chama, te vestiste como una ñoña, ¿vas pa’ la fiesta o pa’ la foto del colegio?"
Echar un camazón
Se dice cuando alguien se pone a cantar fatal de ritmo y afinación, pero con una entrega que ni en concierto. Suele salir en karaokes, rumbas o en la ducha, cuando te crees artista y en realidad estás haciendo sufrir a la humanidad. No es insulto serio, es vacile cariñoso. Y sí, da risa.
"En el karaoke de la rumba, Arturo se echó un camazón tan duro que el DJ bajó el volumen y el perro del vecino arrancó a aullar."
Echarle pichón
Expresión venezolana para decir que te pongas las pilas y le metas ganas de verdad a algo. Es currar duro, insistir y no rendirse aunque esté cuesta arriba. También se suelta como empujoncito motivacional, tipo “dale pues”. Suena bien de calle y con energía, de esas que te levantan del sofá a punta de actitud.
"Pana, si de verdad quieres pasar ese examen, deja el celular un rato y échale pichón desde ya, que después andas llorando en la reparación."
trajeado
Se dice cuando alguien va muy arreglado o directamente con traje, como para una boda, una entrevista o pa' tirar pinta. En Carabobo suele llevar un tonito de chalequeo, como diciendo que te pusiste demasiado formal o que te crees la gran vaina. Puede ser elogio o burla, según la cara con que te lo suelten.
"Epa, Juan, ¿vas trajeado pa' la rumba? Con ese flow pareces que vas pa' una graduación, no pa' perrear hasta abajo."
Guagua
En Carabobo se usa para hablar del autobús de transporte público, sobre todo esos que van llenos, con música a todo volumen y conversación asegurada. No es solo un vehículo, es chisme rodante, terapia grupal y discoteca con ruedas según el día. Y hay que admitir que tiene su encanto caótico.
"Pana, la guagua venía tan full que terminé con medio mercado encima, pero salí con playlist nueva, dos panas y la receta secreta de las arepas de la señora del asiento de atrás."
Echarle limón a la vaina
Se dice cuando alguien agarra algo sencillo y lo vuelve un peo por gusto, metiéndole drama, vueltas o detalles que nadie pidió. Es como complicar la vida innecesariamente, en plan: ya estaba resuelto y tú vienes a enredarlo. Muy de pana para señalar al que siempre quiere ponerse intenso.
"Chamo, era solo mandar el correo y ya, pero Luis se puso exquisito con el asunto, pidió tres reuniones y le echó limón a la vaina."
regalazo
Se dice cuando un regalo es tremendo, de los que te dejan loco, ya sea por lo grande, lo caro o lo inesperado. Es el típico aumentativo con -azo para remarcar que fue un detallazo de verdad. Vale para una arepa extra, una bolsa de mercado o hasta un carro usado. Y sí, da gusto presumirlo.
"Chamo, el pana se apareció con una caja de tequeños y una Pepsi bien fría, eso sí fue un regalazo, vale, me salvó la tarde."
¡Dale, diablo!
Expresión muy usada para meterle presión o ánimo a alguien que está haciendo algo con fuerza, bailando duro o trabajando a toda mecha. Es como decir sigue con todo, no aflojes, métele candela. Suena medio intensa, pero en el fondo suele ir con cariño y con ganas de que la persona se luzca a lo grande.
"¡Dale, diablo! Muévete que ese perreo está quedando flojo y la gente de Guacara ya se está quedando dormida en la pista."
Topar
En Carabobo, topar es encontrarte con alguien de casualidad, normalmente cuando menos te conviene. Es ese cruce inesperado en la calle, en el chino o en una rumba, y tú sin estar listo para dar la cara. Se usa mucho con tono de queja o de mala suerte. Pasa y duele, qué vaina.
"Salí rapidito por pan y en la esquina fui a topar con mi ex, yo en chores y despeinado, qué pena, marico."
Romper patas
Se dice cuando algo la rompe durísimo, sale brutal y deja a todo el mundo con la boca abierta. Es como “la partiste” o “te luciste”, pero con sabor bien venezolano. Sirve para una presentación, un partido, una fiesta o cualquier cosa que te quede redonda. Y sí, suena exagerado, pero esa es la gracia.
"Chamo, esa presentación te quedó fina, rompiste patas durísimo y el jefe se fue hablando de ti todo el día."
Jalar mecate
Expresión venezolana para hablar de alguien que se la pasa adulando a otra persona para caerle bien y conseguir favores, ascensos o ventajas. Es como ser un lambucio profesional, pero con más técnica y menos vergüenza. No suele decirse en buen plan, casi siempre lleva su toque de burla y crítica, y hay que admitir que es bastante gráfica.
"Desde que Simón se la pasa jalando mecate al jefe, le dan todos los bonos, los viáticos y hasta el mejor puesto de estacionamiento, mientras los demás seguimos pelando bola en la oficina."
Echar vaina
Expresión muy venezolana para hablar de cuando alguien molesta, se burla o jode a otro en plan relajado. Puede ser desde una simple broma entre panas hasta un comentario medio picante para sacar la piedra. Normalmente es sin mala intención, pero si te pasas echando vaina, cualquiera se arrecha. Igual, bien usada, tiene su gracia.
"No te arreches, chama, que Luis anda echando vaina desde que se tomó esas birras y ahora no suelta el chiste del ex."
Partilete
En Carabobo le dicen así al que vive metido en cualquier rumba, reunión o evento, aunque nadie lo haya invitado. Es el típico colado profesional que aparece de la nada, se saluda con todo el mundo y actúa como si fuera de la familia. A veces cae bien, a veces ladilla, pero siempre está presente.
"Íbamos a hacer una parrillita tranquila y de la nada cayó Luis, el partilete del barrio, saludó a todos, se sirvió dos platos y hasta pidió para llevar."
Caerse a palos
Empezar una fiesta y terminar con un buen rato de tragos, disfrutando toda la noche a lo grande.
"Ayer nos caímos a palos en casa de Juan y terminamos bailando sobre las mesas, ¡tremenda rumba, chamo!"
Jalabola
Se le dice al que le echa demasiada mantequilla a alguien para caerle bien o sacar provecho. Es el típico lambón que vive halagando al jefe, al profe o a quien tenga poder, como si estuviera jalándole la bola todo el día. Suena burlón y bien venezolano, y se usa para bajarle los humos al adulador.
"Mira a Juan, desde que oyó lo del aumento no se despega del jefe, puro elogio y risita. Qué jalabola, vale."
Ponerse las alpargatas
Se dice cuando alguien por fin se pone serio y se prepara de verdad para algo, como quien dice ponerse las pilas o dejar la flojera. Va de entrar en modo acción, con intención y sin excusas. Lo de las alpargatas le da ese toque bien criollo, como de trabajo y calle, no de pura habladera.
"Chamo, si de pana quieres caerle bien a la suegra, ponte las alpargatas y aprende a hacer arepas, que con puro cuento no vas pa’ ningún lado."
Andar en yodo
Se dice cuando estás metido en un peo, en una situación incómoda o con un problema encima, a veces por andar de confiado y no medir consecuencias. Es como ir caminando directo al lío y darte cuenta tarde. Muy de panas para advertir o para echarte en cara el “te lo dije”.
"Te dije que no te fueras con esos panas pa' esa rumba. Ahora andas en yodo porque se armó tremendo peo y la policía cayó de una."
Estar pela'o
Se dice cuando andas sin plata, pero sin nada de nada, en plan que no te alcanza ni pa' un cafecito. Es la forma carabobeña de admitir que estás pelando bola y tocó bajarle dos a los planes. Suena medio dramático, pero es súper común y hasta da risa si lo dices con flow.
"¿Rumba hoy? Ni de vaina, pana. Estoy pela'o y lo único que me alcanza es pa' un pasaje y una empanadita."