En Canarias, una guagua es el autobús de toda la vida. Lo oyes a cada rato: para ir al curro, a la playa o a donde sea sin dejarte el sueldo en gasolina. Es una palabra súper canaria y muy de calle, y si dices autobús suenas un pelín de fuera, la verdad.
"Pilla la guagua, mi niño, que si vamos en coche no hay dónde aparcar y llegamos tarde al chiringuito con la música a tope."
En Canarias, guagua es el autobús de toda la vida, el transporte público que te pasea por barrios, barrancos y playas. Nada de bebés ni llantos, aquí la guagua es la que te salva cuando estás pelado de gasolina o de pasta. Es una palabra muy canaria y muy querida, y hay que admitir que suena bastante tierna.
"Ni de coña voy en coche hasta Las Canteras, mejor pillamos la guagua, nos sale tirado y encima no buscamos aparcamiento, mi niño."
En Canarias guagua es la forma de toda la vida de llamar al autobús urbano o interurbano, da igual si es grande, pequeño o va medio roto. Si dices autobús te entienden, pero sonarás más de turista que de aquí. Y sí, también significa bebé en otros sitios, pero en las islas es puro transporte público.
"Niño, corre que si perdemos esta guagua no llegamos a la playa ni para ver al socorrista guardando las sombrillas, y yo quiero echarme la última tostada al sol."
En Carabobo se usa para hablar del autobús de transporte público, sobre todo esos que van llenos, con música a todo volumen y conversación asegurada. No es solo un vehículo, es chisme rodante, terapia grupal y discoteca con ruedas según el día. Y hay que admitir que tiene su encanto caótico.
"Pana, la guagua venía tan full que terminé con medio mercado encima, pero salí con playlist nueva, dos panas y la receta secreta de las arepas de la señora del asiento de atrás."
En Puerto Rico, así llamamos a los autobuses. Olvídate de 'autobús', aquí la guagua es la reina del transporte.
"Loco, si no se apura la guagua, llegamos tarde al jangueo en la playa."
En Canarias usamos guagua para hablar del autobús de toda la vida, el transporte público que te lleva de un lado a otro de la isla. Nada de perritos ni bebés, aquí si dices que vas en guagua es que vas en bus. Es una palabra muy nuestra y, la verdad, tiene bastante encanto.
"Pibe, espabila que si perdemos esta guagua a Santa Cruz nos toca esperar otra hora en la parada comiéndonos el caloret"
Bebé o niño pequeño.
"La guagua de mi vecina es muy tierna."
Así le llamamos al autobús. No esperes encontrar a un chófer con prisas, que esto es pa' ir tranquilo y disfrutando del paisaje.
"Oye, si no llega la guagua pronto, nos tocó pirarnos en bicitaxi."
No, no es un bebé llorón ni un perro raro. En Canarias, guagua es como llamamos al autobús de toda la vida, el transporte público que te lleva a todos lados. La palabra ya es casi símbolo de la isla, y ver a los turistas confundidos con el tema tiene su gracia, la verdad.
"Pilla la guagua pa'l sur temprano, te echas una siestita en el camino y llegas a la playa fresquito mientras los guiris siguen buscando el rent a car"
En Canarias, guagua es como se llama al autobús de toda la vida, el transporte público que te lleva de un lado a otro por cuatro perras. Es una palabra muy nuestra, tan cotidiana que casi suena a arrullo. Si dices autobús en vez de guagua, se te nota que no eres de la isla, y hay que admitir que pierde encanto.
"Pibe, espabila que si perdemos esta guagua no llegamos ni de coña a la playa antes de que se llene de guiris tostándose al sol."
En Canarias llamamos guagua al autobús de toda la vida, el que te lleva al curro, a clase o a la playa con la toalla al hombro. Es una palabra muy nuestra y suena a sol, mar y paciencia en la parada. Y hay que admitir que decir guagua queda mucho más simpático que decir autobús.
"Chacho, pilla la guagua pa' Las Canteras, que vamos a echarnos unos bañitos y luego unas papitas arrugadas con mojo que flipas."
Así llaman a los autobuses en las islas. No es un niño ni un bebé, pero sí te lleva a todos lados como uno.
"Chacho, corre que se nos va la guagua y estamos más perdidos que el GPS de mi abuela."
Aquí le decimos guagua al autobús. Sí, como lo oyes, no hablamos de bebés sino del camión que te lleva de un sitio a otro.
"Chacho, espabila que se nos va la guagua y tenemos que llegar a la playa antes de que cierre el chiringuito."
No confundir con autobús; aquí 'guagua' es un coche deteriorado, el clásico carro que te hace dudar si llegará a su destino o te dejará haciendo mecánica en plena calle.
"Ese man viene cada día en su guagua, la pobre parece que se va a desarmar antes de llegar."
En Canarias, una guagua es el autobús de toda la vida, el que te lleva al curro, a la playa o al pueblo de tu abuela. Nada de bebés llorones, aquí la guagua es la reina del transporte público. Suena tierno, pero cuando la pierdes da una rabia que flipas, sobre todo si hace calorazo.
"Niño, espabila que como perdamos la guagua otra vez nos toca subir la cuesta esa a pleno sol y yo no pienso llegar sudando a la playa."
En Puerto Rico guagua es la forma cotidiana de decir autobús, la típica palabra que oyes en la calle, en la parada y hasta en las novelas viejas. No es formal ni técnica, pero todo el mundo la entiende al vuelo. Si dices autobús te entienden, pero suena menos boricua, y hay que admitir que guagua tiene mucho más swing.
"Papi, si la guagua sigue tardando así, llego al jangueo cuando ya estén fregando los platos y apagando el reguetón."