Se dice cuando alguien se forra, se llena los bolsillos o empieza a tener pasta a lo bestia, muchas veces de golpe y sin que nadie lo viera venir. Vamos, que pasa de ir justito a ir sobrado. Suena un pelín rural y castizo, y queda de lujo para hablar de dinero sin decirlo tan directo.
"Desde que le salió el premio, el Juan se está llenando de grana que da gusto. Ayer apareció con coche nuevo y hoy invita a rondas como si nada."