Se usa para hablar de un éxito enorme, una jugada maestra o algo que te salió tan bien que ni vos te la veías venir. Es ese momento en que todos pensaban que ibas a hacer agua y de repente la rompés toda. Muy de festejar con orgullo y agrandarse un poquito, porque el lograzo se presume.
"Boludo, entregué el final sin haber dormido en tres días y me saqué un diez, el profe me felicitó delante de todos, alto lograzo me mandé"