Expresión sarcástica para hablar de una comilona brutal, de esas que te dejan doblado y con culpa existencial. Se usa cuando alguien se sirve un plato gigante, bien pesado y calórico, sobre todo si venía chamuyando que estaba a dieta. En Chubut, con tanta costa y bichos marinos, la imagen de una ballena encaja perfecto y queda bastante graciosa.
"La loca juraba que estaba a full con la dieta keto y al final se clavó una manduca de ballena con papas, pan, postre y cafecito, parecía que no comía desde el invierno pasado"