Dicho paisa para hablar de trabajar juicioso y rebuscársela con tal de que en la casa no falte comida. Es la idea de sostener el hogar, pagar mercado y tener algo pa’ echarle al sancocho, así toque madrugar y camellar duro. Suena a orgullo familiar y a responsabilidad, cero cuento con pasar hambre.
"Parce, Juan anda camellando como un berraco, doble turno y todo, con tal de mantener la nevera llena en la casa. Dice que allá nadie se acuesta sin comer, ¿oyó?"