Expresión muy oaxaqueña para mostrar sorpresa, incredulidad o hasta un poco de burla cuando alguien dice o hace algo que parece exagerado o imposible. Es como decir no manches o no me digas, pero con sabor bien costeño. Suena juguetona, medio regañona y la neta es que tiene bastante gracia cuando se suelta en la plática.
"¿Cómo que vas a cruzar todo Oaxaca en bici con chanclas y sin agua? ¡Nunca, hijo e' la tostada, si con trabajos llegas al mercado!"