En el Quindío se le dice a alguien pasado de piña cuando anda en la luna, desubicado, lento para captar o como si viviera en su propio mundo. No es que sea mala persona, es que va tarde a todo y no entiende ni el chisme. Suena burlón, pero más de recocha que de insulto pesado.
"Parce, le explicamos tres veces el plan y el man igual se fue pa’ otro lado. Está pasado de piña, qué pecado."