Se le dice al que aparece justo cuando hay comida gratis y, en cuanto termina de llenar la guata, se esfuma al tiro. Llega como si nada, se sirve con confianza y desaparece más rápido que excusa de domingo. Es medio cargado, pero igual da risa cuando ya cachaste quién es el pato relámpago del grupo.
"Oye, el Nico es pato relámpago: cae justo cuando sale la carne, se manda dos choripanes, se toma una chela y después se hace humo sin ayudar a ordenar."
Apodo juguetón para ese amigo que aparece en la previa como relámpago, saluda a todos, se toma una piscola a la rápida y se esfuma justo cuando la fiesta se empieza a poner buena. Es el típico fantasma carretero que promete quedarse hasta el final, pero siempre termina pegando la media fumada. Y hay que admitir que igual da risa.
"Oye, invita igual al Pato relámpago al carrete, total llega, se manda una piscola, sube dos historias al Insta y desaparece como si lo hubiera abducido un ovni en Plaza Italia."