En Santander, decir que algo está pinga es soltar que estuvo buenísimo, que salió redondo y te dejó feliz. Es un elogio bien directo, de esos que se dicen sin filtro. Ojo, porque en otros países la palabra tiene un sentido más sexual y puede sonar fuerte. Aquí es puro halago, y ya.
"Parce, ese concierto estuvo pinga, cantamos a grito herido y hasta el de la empanada se puso a bailar. Valió cada peso."