En Piura se le dice piuraque a alguien bien fiestero, suelto y con chispa, de los que caen a la jarana como si fuera su hábitat natural. Es el pata que arma el plan, baila hasta con la tía y nunca se amarga. No es insulto, más bien es un guiño con cariño.
"Oe, Pablo es recontra piuraque, ayer cayó a la peña y terminó bailando con medio mundo, sudado pero feliz, como si recién empezara la noche."