Se usa para decir que alguien se puso re contento, al palo de felicidad, como si estuviera flotando en otra galaxia de la alegría. Es ese estado en el que todo te chupa un huevo porque estás feliz de más. Y hay que admitir que la imagen de estar sobre la luna tiene su encanto medio cursi pero simpático.
"Cuando le dijeron que había vino libre en la fiesta, el Guille se puso sobre la luna y empezó a abrazar hasta al portero del edificio, re cebado el mendocino."