Se le dice al que se queda dormidazo en cualquier parte y en cualquier momento, como si se metiera a bucear en lo más hondo del sueño. Suele usarse en plan broma cuando alguien se apaga en el bus, en una reunión o hasta parado. No es insulto, pero sí suelta su buena cargada.
"Estábamos chismeando en el bus pa' Huaraz y Mario, de la nada, se volvió profundinauta y empezó a roncar como si el motor estuviera fallando."