Se dice cuando quedas hecho polvo y medio ido, como aturdido, confundido o con la cabeza en modo gelatina. Puede ser por trasnochar, por el guayabo, por un golpe o por tanta rumba que ya ni hilas una idea. La imagen de la guanábana es esa, blandita y desbaratada. Suena chistoso y pega duro.
"Parce, anoche me fui de rumba hasta las mil y hoy en la reunión quedé como guanábana, mirando la pantalla sin entender ni cinco."