Se usa para decir que alguien es muy pesado, denso, que habla y habla sin parar y te chupa la energía. Es esa persona que se queda de más, cuenta mil veces la misma anécdota y no capta una indirecta. Básicamente, cuando aparece, la onda baja al piso. Y sí, todos conocemos a un plomo así.
"Che, si viene el Fede al cumple avisen, así me invento que tengo guardia, porque el chabón es tan plomo que te duerme hasta al perro."
Se usa para describir a alguien tan pesado, denso o aburrido que te chupa la energía y las ganas de vivir. Es esa persona que habla y sientes que el tiempo se frena, que la fiesta se muere y que hasta el mate se lava solo. Y hay que admitir que a veces es divertido decirlo, aunque sea cruel.
"Boludo, invitar a Martín al asado fue un error, es un plomo, habló una hora del clima en Ushuaia y hasta el perro se fue a dormir al patio."