En Panamá se usa para hablar de alguien que está pasado de emoción, bien alzado, como crecido y con demasiada actitud. No es solo energía, también es como si se creyera la última Coca Cola del desierto. A veces se dice en broma y a veces con pique, pero hay que admitir que la palabra suena sabrosa.
"Desde que el man salió en ese reel viral anda todo taquilla'o, llega a la disco saludando con dos besos y pidiendo botella como si fuera dueño del local."