Se dice de alguien que tiene una suerte bárbara o una resistencia increíble, de esos que se meten en un lío y aun así salen enteros, como si tuvieran vidas extra. La imagen de la sardina en feria es pura retranca: entre humo, gente y jaleo, ahí sigue la condenada como si nada. Envidia sana, vaya.
"A Andrés lo echaron del curro el lunes y el martes ya estaba fichado en otro mejor. Ese tío tiene más vida que una sardina en feria, ni se despeina con el jaleo."